
Dentro de nada llega la que se supone debe ser una de las mejores épocas del año, felicidad, alegría, ilusiones, reuniones familiares.
Todo el mundo quiere ser “bueno”, olvidar por unos días rencillas, guardar la “mala cara” en un cajón y dibujar la mejor de las sonrisas aunque tenga fecha de caducidad.
La NAVIDAD en grande, en mayúsculas, está a la vuelta de la esquina; todos queremos ser mejores y llenarnos de buenos deseos…Nos acordamos una vez al año del que sufre, del que no tiene, del necesitado. Nos volvemos caritativos y generosos por unos días; hacemos nuestra “buena obra” y luego nos olvidamos hasta el próximo año.
Pero ¿para qué engañarnos? En estas fechas la gente se vuelve más ciega y sorda que nunca. Nos ponemos una venda en los ojos para no ver lo que sabemos que está ahí porque nos molesta y duele. Nos tapamos los oídos para no escuchar historias duras que puedan enturbiar nuestra alegría, para no oír los quejidos y lamentos del que sufre. ¿Y todo para qué? ¿Para ser más felices? El mundo seguirá estando ahí, con todo lo bueno y por desgracia con todo lo malo que es lo que abunda y sobra, por mucho que nos empeñemos en cerrar los ojos. Y aunque, por unos días, limpiemos nuestras conciencias haciendo “una obra de caridad”; siempre seguirán existiendo los necesitados, los que sufren.
Pero eso es otro tema,solo deciros que UNAS MUY FELICES FIESTAS !!!!!
Etiquetas: Navidad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)




1 comentarios:
Feliz navidad a ti tambien,nos veremos pronto !!!!
Mua !!!!!!!!!
Publicar un comentario